LA MUERTE DE UNA PORRISTA


Collage de fotos de Kirsten Marina Costas


La obsesión enfermiza de la adolescente Bernadette Protti por la chica más popular de su escuela, la oscura necesidad de ser como ella y de ser aceptada por su círculo de amigos, la llevó a cometer uno de los asesinatos más cobardes y sin sentido en la Unión Americana, un asesinato que rápidamente se convirtió en uno de los libretos favoritos de Hollywood, conocido cómo: The Cheerleader Murder. 


Por Gustavo Rico


La noche del sábado 23 de Junio de 1984, Arthur Hillman, un hombre que veía televisión en compañía de su familia, escuchó unos gritos que lo levantaron de su asiento, al asomarse a su ventana vio una adolescente tambalearse llena de sangre en todo su cuerpo afuera de su casa, al salir en su ayuda vio que era la joven Kirsten Marina Costas de 15 años, la hija mayor de sus vecinos, al ver a la calle vio cómo un Volvo celeste se alejaba de la escena. Esa escalofriante escena ocurría esa noche en la comunidad de Orinda, una comunidad de clase alta ubicada al norte de California, en donde estos actos no ocurrían, mucho menos a chicas como Kirsten Marina Costas, una bella y popular chica de 15 años de edad. 

Esa misma noche la policía interroga a Arthur Hillman, quien avisa que un auto Volvo celeste fue lo único que vio esa noche como sospechoso, la policía al pedirle si podía describir el auto, Hillman vio con asombro; “sí, parece ese auto que se está parqueando en este momento frente a la casa”. El auto pertenecía a un adulto llamado Alex Arnold, quién ya en la delegación de policía cuenta su relato: una chica llegó a tocar la puerta de su casa pidiendo ayuda horas antes esa misma noche, llegó respirando con dificultad, y pidiendo que por favor la llevaran a su casa ubicada en Orinda, ya que estaban en otro lugar muy alejado a su vivienda. Esa joven agitada, le comentó que su amiga “se había puesto muy rara con ella”, y que quería estar en su casa. Cuando Alex Arnold llevaba a Kirsten Costas a su casa, veía por el retrovisor que un Ford Pinto amarillo en mal estado les seguía, al preguntarle quién era, Kirsten no le daba importancia, y le decía que no se preocupara. Cuando la dejó frente a su casa, vio como la joven se dirigía a la puerta de su casa, y luego la vio caminar hacia la casa del vecino, en ese momento vio como una joven rubia se bajó del Ford Pinto amarillo, y comenzó lo que para el testigo eran golpes en la espalda de Kirsten Costas, según el relato de Alex Arnold, vio a la joven rubia volver corriendo al Ford Pinto y huir a toda prisa del lugar, Alex Arnold la siguió pensando que algo andaba mal, hasta un punto en que la perdió de vista al Ford Pinto, entonces decidió regresar a ver si la joven que acababa de dejar necesitaba ayuda, y se encontró con el macabro hallazgo, que lo que creía eran puñetazos, eran en realidad apuñalamientos en el cuerpo de la joven. Kirsten Costas estaba a un mes de cumplir los 16 años, murió balbuceando: “no puedo respirar”, ya que una cuchillada había perforado su pulmón, otra su garganta, y varios más sus órganos vitales, Kirsten Costas moría esa noche con múltiples puñaladas en la espalda. Alex Arnold le dijo a la policía que cuando la chica rubia se acercó corriendo a Costas, Costas le gritó fuertemente: “lárgate de aquí, eres muy rara”.

La policía debía buscar entre más de 500 Ford Pinto en la zona, entrevistó a sus compañeros de Miramonte High School haciéndoles pasar el detector de mentiras, sólo una de sus amigas no quiso hacer la prueba, la rubia Bernadette Protti.


Cuando uno ve fotos de los anuarios de Miramonte High School de 1984, parece una revista de modas juveniles, casi todas las chicas son rubias y atléticas, y los jóvenes rubios y altos, las chicas usan sus faldas, sus sudaderas y sus tenis y sus calcetines enrollados hacia abajo, los jóvenes usan mocasines de los que se pusieron de moda en la época delos 80´s, mocasines que se usan para navegar en veleros, camisetas Lacoste de color pastel con el cuello hacia arriba, parecía un catalogo de modas, o un capítulo de Friends o de Saved by the Bell, donde casi no se ven jóvenes de color o latinos, esa era Miramonte High School en esos años, jóvenes hijos de padres exitosos, la marca más usada de autos en los jóvenes era la BMW, y autos europeos, las casas eran de montos elevados, la música era de Madonna, y los crímenes eran solo vistos en las noticias de otros condados, o en las series del momento, en Orinda no pasaban esas cosas, mucho menos esos crímenes como el de la joven Kirsten Costas. Durante el juicio tiempo después del crimen, un medio local de Orinda abría la escalofriante nota del crimen con la introducción: “Parecían chicas adolescentes perfectas que vivían en la ciudad perfecta, hasta que un escalofriante acto de celos acabó con una vida y destrozó una comunidad”. 


Días después del asesinato, durante la investigación, la policía se comenzó a dar cuenta que entre los jóvenes el nombre de Kirsten Costas era nombrado casi con un respeto y cariño sin igual, no todos eran sus amigos, pero si todos la conocían, era una excelente atleta, “era buena en todo” cómo diría Bernadette Protti tiempo después en el jurado y juicio en su contra. Era la chica popular en un colegio donde sobresalir era muy difícil, todos la querían y muchas chicas querían ser como ella, en especial Bernadette Protti, quién era conocida como una “seguidora”, una chica que en su casa su teléfono nunca sonaba los sábados para invitarla a salir, una chica que los compañeros del colegio la describen como “ratón de biblioteca”, Bernadette Protti no era pobre, pero no poseía el estilo de vida de Kirsten Costas, y tampoco vivía en su barrio de casas elegantes, Bernadette Protti no era fea, pero no poseía la belleza ni el encanto ni el carisma de Kirsten Costas, incluso era medio popular porque andaba detrás de las chicas populares, pero no era querida y respetada como Kirsten Costas, Bernadette Protti se vestía imitando a Kirsten Costas, incluso quiso entrar a ser porrista como Kirsten Costas, pero fue rechazada, y continuamente seguía a Kirsten Costas a todos lados, a punto tal que Kirsten Costas comenzó a ser mala con ella, Kirsten Costas no la quería en su entorno, Kirsten Costas estaba incomoda con ella, y nada de lo que hiciera Bernadette Protti la impresionaba, muchos acusan que Bernadette Protti quería robar parte de su carisma y popularidad andando todo el día detrás de ella, y hablando sólo de ella, a tal punto que la llamaban y era conocida en Miramonte High School cómo una “seguidora”, es decir, una chica que anda detrás de las chicas populares para ser también popular. Bernadette Protti trabajaba como niñera para poder comprarse ropa de marca y verse igual a Kirsten Costas y sus amigas, y el punto de quiebre llegó, cuando las chicas viajaron a esquiar a las montañas, Bernadette Protti dormiría junto a Kirsten Costas y sus amigas en el mismo cuarto, ese evento era muy importante para Protti, ya que al parecer Bernadette Protti buscando impresionar a Kirsten Costas y sus amigas, había comprado exageradamente ropa para el evento; Kirsten Costas al verla se burló de su vestimenta, y comenzó a bromear si la había comprado en una tienda de ropa usada. Luego de ese día, Bernadette Protti anduvo en modo depresivo, se le vio diferente, pero siempre andaba detrás de Costas y sus amigas, siempre era una “seguidora” de la chica popular, y Kirsten Costas seguía sin prestarle atención. Costas y sus amigas fueron invitadas a pertenecer a una hermandad de chicas populares, es decir, quienes entraban a la hermandad de las Bob-O-Links o las “Bobbies”, serían las que mandarían al siguiente año en todo el colegio, no cualquiera era invitado, y no cualquiera entraba, para Kirsten Costas y sus amigas era un momento muy importante, ella y todas sus amigas estaban muy emocionadas, incluso Bernadette Protti fue invitada a pertenecer al selecto grupo, porque nunca se separaba de ellas. 


El jueves del 20 de junio de 1984, Berit Costas, la madre de Kirsten nunca olvidará una llamada que recibió ese día, llamaba una adolescente que decía ser amiga de su hija, que el próximo sábado a las 8:30pm pasarían por Kirsten para llevarla a una fiesta sorpresa, era por parte de la hermandad de las “Bobbies”, y que no le dijera nada a nadie, ya que sería una gran sorpresa para Kirsten. Ese sábado, Kirsten Costas sabía que pasarían por ella, pero no sabía ni quién ni para dónde iría, se vistió para verse bien, incluso cuando llegaron por ella, Kirsten Costas de la emoción dejó el televisor encendido, sus padres y su hermano no estarían en casa, ellos saldrían a una cena. Esa noche cuando tocaron la bocina, Kirsten Costas salió y se subió al coche, y se encontró con Bernadette Protti en el volante, vistiendo pants viejos y una sudadera, al verla fue algo que no se esperaba, pero Protti le prometía que la llevaría a una gran sorpresa, aún así Kirsten Costas se subió al auto y ambas chicas salieron hacia la “sorpresa” que supuestamente las Bobbies le tenían preparada. Antes de llegar al supuesto destino, Kirsten Costas le pidió a Bernadette Protti que se estacionara en un parqueo de un centro comercial, ahí sacó de su bolsillo un pequeño cigarro de marihuana y comenzó a fumarlo. En ese momento Bernadette Protti comenzó a decirle a Kirsten Costas (según su testimonio grabado y expuesto en la Corte), que porque era tan mala con ella, que ella único que quería era ser como ella, ella quería ser su amiga, que ella la admiraba: cuando Kirsten Costas descubrió que todo era un engaño, y comenzó a escuchar casi la declaración de Bernadette Protti sobre ella, Kirsten Costas se enojó y comenzó a decirle muy directamente a Bernadette Protti que era una rara, y que parecía más que realmente estaba enamorada de ella que otra cosa, Bernadette Protti en este punto ya estaba llorando y no sabía qué hacer para que Kirsten Costas que estaba a la par de ella sintiera algo de comprensión o amor por su seguidora, Kirsten Costas continúo llamándola “patética y rara”. Por ese relato expuesto en la Corte, muchos de sus amigos creen que Bernadette Protti intentó besarla, tocarla o abusar de ella, ya que Kirsten Costas salió disparada del auto, sin saber que detrás del asiento donde estaba sentada, Bernadette Protti llevaba un cuchillo de carnicero de 30 centímetros de largo, Kirsten Costas salió corriendo gritándole que era una rara y una patética. Y así llegó a la casa de Alex Arnold, diciéndole que su amiga se había puesto rara con ella. 


Pero, ¿cómo dio la policía con Bernadette Protti?, ya que la policía local no daba con el asesino, pidió ayuda al FBI, le pidieron al FBI que crearán un perfil psicológico, físico, familiar de la posible asesina, al hacerlo el perfil encajaba perfectamente con Bernadette Protti, cosa que sorprendió luego en el juicio a los amigos de Costas, ya que en el funeral de Costas, vieron a Bernadette Protti llorar desconsoladamente durante su sepelio. Cuando Bernadette Protti fue interrogada por la Policía y el FBI, ella permaneció serena, pero luego ese mismo día, confesó por medio de una carta a su madre, que el perfil del FBI la describe perfectamente, y al final de la carta le confiesa a su madre, que ellos tienen razón, fue ella quién le quitó la vida a Kirsten Costas. 


Bernadette Protti sólo estuvo 7 años en prisión, gracias a los vacíos legales de la leyes norteamericanas, la hermana mayor de Bernadette Protti, Virginia, dijo que el cuchillo de carnicero en el auto era de ella, que ella andaba ese cuchillo para comer frutas en el camino, entonces el jurado deliveró que no fue un asesinato premeditado, ya que el cuchillo de carnicero no había sido llevado por Bernadette Protti, sino que “accidentalmente estaba ahí la arma que le quitó la vida a Costas, una chica de 15 años”, a pesar que Bernadette Protti saltó la noche del sábado con el puñal en la mano con la intensión de matar y callar para siempre a Kirsten Costas, el hecho que el cuchillo parecía estar “accidentalmente” en el auto la salvaba de una condena mayor. 


Bernadette Protti confesó que ella mató a Kirsten Costas porque no quería que su escuela se enterara que ella era “rara”, y que tenía miedo que sus amigas se enteraran lo que Kirsten les contara de ella; por eso los amigos, periodistas y fiscales, creen que realmente ella quiso sobrepasarse con Kirsten Costas esa noche, ya que físicamente era más grande y más fuerte que la pequeña Costas, por eso quiso sobrepasarse con ella, ya sea besarla o tocarla, pues ya todos en su colegio sabían que era rara, no sería un secreto lo que Costas les contaría, pero lo que sino no sabían es que ella sentía algo más profundo por Kirsten Costas, es decir, que a Bernadette Protti le interesaban las chicas de otra forma, y tenía una obsesión enfermiza por su amiga Kirsten Costas, por eso todo indica que la intención de Bernadette Protti esa noche era matarla desde un principio, todo dependía de cómo Kirsten Costas reaccionaría a sus deseos y amor obsesivo. Si en Miramonte High School se enteraban del amor enfermizo que sentía por Kirsten Costas y su eventual rechazo, eso sí sería un asesinato social completo para Bernadette Protti, el colegio ya sabían que era una rara, pero no que tenía deseos hacia otra chica, eso sí hubiese sido un verdadero suicidio social para Bernadette Protti, más en esos años -en los ochenta el propio Hollywood se burlaba continuamente de los homosexuales, hoy, Hollywood promueve lo contrario, en fin, Hollywood es la meca del engaño y la manipulación-. 


Sí Kirsten Costas no sentía nada por ella, la mataría, por eso llegó vestida como llegó, y por eso andaba un cuchillo de carnicero de 30 centímetros colocado detrás del asiento de Kirsten Costas, obviamente Kirsten Costas sintió esa adrenalina, sintió esas malas vibras y eso hizo que saliera de un salto del auto, ya que Kirsten Costas nunca sintió nada por Bernadette Protti más que incomodidad y repudio  -se acuerdan del caso de Shanda Sharer en la década de los 90´s, Melinda Loveless de 16 años, una chica robusta y alta que saltó de la parte trasera de un auto para colocarle un cuchillo de cocina en el cuello a la joven Shanda Sharer de tan sólo 12 años de edad, a Shanda Sharer la secuestraron entre cuatro chicas adolescentes, la torturaron, abusaron sexualmente de ella y luego la prendieron en llamas estando aún viva, todo esto por el simple hecho de que Shanda Sharer era bonita, era dulce y era inocente, cosas que las cuatro chicas que iban en ese auto esa noche habían perdido hace tiempo, literalmente la mataron por celos, por maldad en sus almas, y porque Shanda Sharer era lo que ellas no eran-.

 

El crimen de Kirsten Costas sigue causando indignación en Orinda, en Miramonte High School y en especial en toda la gente que la conoció, tanto cómo en sus amigos y en especial en su familia, y en muchos otros que llegan a conocer esta historia. 


Los amigos cercanos y estudiantes de Miramonte High School, siguen creando Blogs y páginas en la web conmemorativas a esa dulce chica que los medios describieron como: carismática, dulce, bella, popular, atlética, buena amiga y buena estudiante. Muchos siguen desenmascarando las identidades de Bernadette Protti, que se casó, tuvo hijos y vive como si nunca hubiese matado a una chica de 15 años por celos, hoy se ha cambiado el nombre y la identidad. También en las redes sociales publican fotos recientes de su hermana Virginia, acusándola de mentir en el jurado para salvar a su hermana de una pena mayor. 


Muchas películas y series de Hollywood han tomando estos acontecimientos y perfiles, pero en todas las películas y series, la Cheerleader es alta y rubia, Kirsten Costas era bajita, pelo ondulado y negro, en cambio Bernadette Protti era la chica alta y rubia, era un año mayor que Kirsten Costas, y era más fuerte que Costas. Y a la Cheerleader en cuestión, siempre la colocan como extremadamente mala, cruel con sus amigas y superficial, Kirsten Costas era mala con Bernadette Protti, pues la tenía harta de andar siempre detrás de ella, Kirsten Costas según sus amigos no era así con las demás personas, era muy sincera y directa, pero no era mala con la gente que ella quería o tenía como amigas, según cuentan sus amigos y conocidos, y la descripción que los periódicos dan de ella. Kirsten Costas era mala con Bernadette Protti, a quién nunca la vio como una amiga, nunca le importó y al parecer nunca la quiso cerca de ella, y cuánta razón tenía. 


Moraleja: cuando sus hijas salgan, sepan con quién salen, con quién estarán toda la noche, y dónde estarán. Los Costas hubiesen querido hacerlo y saberlo esa noche de sábado: donde los celos, la envidia, y la obsesión insana se robaron a su bella hija. Sí Bernadette Protti hubiese visto que sus padres la veían llevarse a su hija, nunca se hubiese atrevido a causarle daño. 


Comentarios

Entradas populares